viernes, 29 de octubre de 2010

Un café, por favor

Solo, con leche, tocado, americano, francés, capuchino… Pero, ¿realmente conocemos todo sobre esta bebida?

Las plantas del café se denominan cafetos (arbusto tropical que crece en zonas de humedad a 600-1200 metros de altura) y son originarias de Etiopía.
Dentro de este fruto hay muchas especies, de las cuales sólo se cultivan la Arábica y la Robusta. De estas dos, la Arábica es la que menos contenido de cafeína tiene (los cafés de Colombia son 100% arábica).

Sobre el descubrimiento de la bebida más popular del mundo circulan varias leyendas. La más aceptada hace referencia a Kaldi, un pastor de Etiopía (antiguamente llamada Abisinia), que observó un comportamiento extraño en sus cabras; tras ingerir unas extrañas hojas, las notaba muy excitadas y llenas de energía. Entonces, el pastor llevó aquellos frutos al Abad de un monasterio para que los examinara. Cuando éste observó que al tostarse aquellos frutos producían un exquisito aroma, se dio cuenta de que aquella bebida revolucionaria los paladares de cientos de personas.
Sin embargo, como bebida estimulante, el café no se hizo popular hasta el S XIII, posiblemente a raíz de la prohibición islámica del alcohol.

Podéis encontrar más información acerca del origen del café en http://www.cafeytren.com

 Y, ¿por qué se me ha ocurrido hablar sobre el café? Pues bien, aparte de ser uno de mis vicios, el otro día vi una noticia en el periódico 20 minutos que trataba sobre unos resultados de un estudio de la Universidad de Durham (Inglaterra). Los cuales reflejaban que las personas que toman a diario altas dosis de cafeína (café, té o bebidas energéticas o refrescantes) son más propensas a tener alucinaciones, oír voces y ver cosas que no existen.
Lo que ocurre es que la cafeína es una sustancia que consigue hacer más exagerados los efectos psicológicos del estrés: el sistema nervioso está más alterado y produce una sensación en el sujeto de mayor alerta. Cuando estamos estresados, nuestro organismo activa el Cortisol (hormona del estrés, pues se fabrica ante situaciones de emergencia para ayudarnos a enfrentarnos a los problemas) y cuando tomamos cafeína también se libera esta hormona.
Sin embargo, no hay que asustarse, el problema de las alucinaciones sólo les pasa a aquellas personas que toman más de siete tazas de café al día (por esta razón, no es recomendable tomar bebidas energéticas, debido a que su contenido de cafeína ronda esta cantidad).

A partir de este estudio, han salido varios resultados de investigaciones relacionadas con café y salud. Uno de ellos afirma que la cafeína reduce el riesgo de cáncer de ovario; mientras que otro concluye que la ingesta de mucha cantidad de esta sustancia duplica el riesgo de aborto espontáneo.
Pero, ¿es cierto todo l que dicen o hay muchos mitos?

1.      En primer lugar, se ha especulado que el café puede causar hepatitis (enfermedad inflamatoria del hígado). Pues bien, varios autores lo han relacionado de forma inversa, al afirmar que el café puede contener algún componente protector del hígado para la hepatitis, en especial con la que se produce por el alcohol.

2.      Durante las últimas décadas, se pensaba que la cafeína contrarrestaba los efectos de la insulina. Sin embargo, en 2002, Van Dam et al, halló un efecto inverso en la diabetes de tipo 2; al concluir que la cafeína ayuda a metabolizar (gastar) la glucosa de nuestro organismo.

3.      En cuanto al Parkinson, se ha demostrado que la incidencia de esta enfermedad disminuye, mientras aumentan las cantidades de cafeína consumidas.

4.     Se dice que los consumidores de café tienen más riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Sólo es peligroso si se toman dosis muy altas (más de 9 tazas al día), pero si se toman las recomendables (2/3), tiene un efecto protector.

5.      No es recomendable para enfermos de gastritis o úlcera péptica.
  
6.     Ni tampoco es beneficioso para las embarazadas, ya que el metabolismo de la cafeína está influenciado por el estado hormonal de la mujer (los cambios hormonales que sufren son muchos y tienen efectos distintos en el organismo) y en las embarazadas el proceso es mucho más lento. 


CUALIDADES Y CURIOSIDADES

La dosis recomendable y beneficiosa son 300 mg de cafeína al día (2/3 tazas de café, té u otras bebidas).

Es recomendable no tomarlo a partir de cuatro horas antes de dormir.

¡El café no engorda! Sin azúcar ni leche la proporción de Kcal oscila entre 2 y 5.

Al contrario de lo que se piensa, el café no es adictivo, simplemente crea un hábito. Aunque bien es verdad que su consumo está relacionado con el consumo de actividades perjudiciales como el trasnochar y el tabaquismo.

El café con leche tiene todas las propiedades del café: despeja la mente y, aparte, aporta calcio.

El café descafeinado sí tiene algo de cafeína, pero muy poca (más o menos, diez tazas de descafeinado equivaldrían a una de normal).

Un falso mito es que el café activa el deseo sexual de las mujeres. Como se ha comentado anteriormente, el café tiene relación con el estado hormonal de las mujeres, pero esto ocurriría sólo en ocasiones especiales y en féminas que no estén muy acostumbradas a esta sustancia.

Tiene efecto diurético. Es una importante fuente de líquido en cualquier dieta, no induce a la deshidratación (por ello no es bueno para las resacas).

Estimula la secreción ácida del estómago.

Además, los restos del café son muy buenos fertilizantes para los jardines, por su alto contenido en nitrógeno. De hecho, en las tiendas especializadas de café suelen regalar o vender (por un precio simbólico) estos restos.

Y con esto y una buena taza de café… ¡Hasta la próxima!

2 comentarios:

  1. Me encanta el café y si encima lo comparto contigo aún más! Muy guay el blog! Estamos en contacto guapa!

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  2. Y yo me entero ahora que las plantas de café son originarias de Etiopía...toma ya.

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