viernes, 29 de julio de 2011

Síntomas de un HOMBRE EMBARAZADO


No, no estoy de broma, según se ha podido descubrir, hay ciertos hombres que sienten los síntomas de una embaraza cuando van a tener un hijo, es decir, sienten ellos mismos que están embarazados.
Esto suele conocerse como Síndrome de Couvade y les ocurre a padres primerizos durante la gestación del bebe en el vientre de las madres.



Pero que no se preocupen aquellos padres a los que les pase, porque esto no se trata de un problema sólo psicológico, ya que no sólo sienten que están embarazados, sino que realmente sienten los síntomas: calambres en las piernas, náuseas, vómitos y cambios de humor; que desaparecen con el parto.

Este tipo de conductas y síntomas suelen ser más frecuentes en parejas que están más apegadas, pudiéndoles ocurrir al 65% de los padres que van a tener un hijo.

Del mismo modo, es normal que al nacer el bebé, éstos se sientan más animados al cuidado.




martes, 31 de mayo de 2011

¿Más neuronas?

¡¡ Hola bloggeros !! Ya... lo sé, lo sé, llevo mucho tiempo sin pasarme por aquí; así que, como recompensa os daré una muy buena noticia científica... ¡Atentos!

El grato anuncio consiste en que ya no tendremos que estar tan preocupados por si algún día nos faltan neuronas (que, como ya sabréis, no se regeneran), porque un un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford (EE.UU) ha sido capaz de convertir células de piel humana en neuronas.
Para el proceso, los científicos utilizaron un virus modificado genéticamente para introducir cuatro proteínas o "factores de transcripción" (los cuales tienen un papel muy importante en la "lectura" del ADN y en la codificación de proteínas dentro de la célula) en las células fetales de la piel. 
Al cabo de cuatro semanas, los investigadores observaron que la introducción de las proteínas había tenido el efecto de convertir una pequeña parte de células de la piel en otras que funcionaban como neuronas. 
Otro aspecto muy importante del estudio es que no se necesitó la reproducción previa de células madre pluripotentes inducidas o ISP, sino que se hizo directamente; es decir, sin células intermediarias.


Los investigadores fueron capaces de introducir un virus modificado y lograr  la conversión de células de la piel en neuronas



Como no... primero en ratones

Como todo estudio científico, es una locura probar directamente en los seres humanos. Así que, tras ver el éxito de la técnica en ratones (aquellos mamífero a los que les tenemos que agradecer tanto en el campo de la ciencia), los investigadores probaron en humanos. En principio, se utilizó el virus con tres factores de transcripción (Brn2, Ascl1 y Myt1l) a los que los investigadores llamaron "BAM", pero, en aquella ocasión, no se probó con células de la piel, sino con células madre embrionarias. La introducción de dicho virus les permitió obtener neuronas en seis días.

Después de este resultado, los investigadores probaron a ver los mismos resultados en células de la piel. En los primeros experimentos en células de la piel fetales o de recién nacidos vieron como, tras la inserción del virus, éstas sí que parecían neuronas; sin embargo eran incapaces de generar señales eléctricas (es decir, tenían la forma, pero no la función). Así que, sumaron un cuarto factor de transcripción, conocido como NeuroD y, tras cuatro semanas el resultado fue el definitivo, tanto que aquellas nuevas neuronas podían interactuar entre ellas.

Aún así, los expertos afirman que el porcentaje de transformación en ratones varía mucho en humanos, puesto que el de aquéllos ronda el 20% y el nuestro oscila entre un 2 y un 4%.

Así que, tal y como afirma el profesor Marius Wernig, ésta técnica se usará, principalmente, para investigaciones neurológicas y, eventualmente, para trasplante de neuronas.



martes, 1 de marzo de 2011

El poder de la mente conductora

Con toda la revuelta que se está armando por la nueva norma del límite de 110 kilómetros en autovía... ¡Qué mejor ocasión para hablar de tecnologías automovilísticas!

Así que, si ya de por sí se necesitan altas dosis de concentración en la actividad del manejo del vehículo motorizado, ahora más, gracias al nuevo sistema de conducción con el pensamiento que los laboratorios de innovación AutóNOMOS de la Freie Universität de Berlín han creado.
Esta invención consiste en unos sensores que miden las ondas cerebrales (sensores para grabar encefalográmas -EEG-), los cuales son capaces de medir las órdenes para comandos de control tales como, "izquierda", "derecha", "acelerar" y "frenar" (esta prueba se desarrolló en el antiguo aeropuerto de Tempelhof -Berlín-).

Con todo ello, desarrollaron un interfaz para conectar al conductor los sensores de un vehículo dirigido por un ordenador, que es controlado por los pensamientos de la persona en cuestión. De esta manera, se entrenó al ordenador a vincular los patrones del cerebro a comandos de la conducción; conectando el dispositivo de medición con la dirección, el acelerador y los frenos

Estos científicos, utilizaron por primera vez dichos sensores para medir las ondas cerebrales de una persona que logró mover un cubo virtual con el poder de sus pensamientos (gracias a ello se pasó a probar con vehículos).



Tal y como afirma Raúl Rojas, director del proyecto, en las pruebas de funcionamiento, un conductor equipado con sensores EEG fue capaz de controlar el coche sin problemas. Así que, se espera que el proyecto vea pronto la luz para favorecer, sobretodo, a todas aquellas personas que poseen dificultades y barreras para conducir, con el fin de hacer su vida mucho más cómoda y segura.

domingo, 9 de enero de 2011

¿Nacer en invierno?

Un nacimiento siempre es un acontecimiento emocionante y festivo. Pero, ¿qué pasa si nacemos en invierno?
Pues bien, un estudio publicado en la revista Nature Neuroscience afirma que los mamíferos nacidos en esta estación, sufren alteraciones en sus relojes biológicos, las cuales afectan cuando son adultos. Esto sería debido a la exposición a la luz durante los primeros meses de vida y podría explicar porqué es mayor el riesgo de sufrir depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia y otras enfermedades mentales. Y esto no es todo, también podría afectar a la personalidad.

Lo que ocurre con el reloj biológico es que varía según la exposición a la luz. En los experimentos realizados en ratones, los nacidos en verano tenían un pico de actividad en las neuronas que continuaba durante diez horas. Sin embargo, el pico neuronal de los invernales se demoraba hasta una hora después del amanecer y podía prolongarse doce horas más en los cambios de estación, por lo que podían tener una respuesta más exagerada al cambio de la estación (parecido al trastorno afectivo emocional que sufren algunas personas con los cambios de temporada).

Aunque no temáis aquellos nacidos en invierno, esto es un experimento que habla de probabilidades y no tiene porqué ocurrir en todos los mamíferos invernales. 


Reloj biológico humano / refugioantiaéreo.com